El fútbol argentino sigue conmovido por la muerte de Miguel Ángel Russo, y las muestras de cariño hacia el histórico entrenador se multiplican en cada cancha. Este viernes, el homenaje llegó desde el Nuevo Gasómetro. Diego “Pulpo” González, dirigido por Russo en su etapa en Boca, marcó el gol del triunfo de San Martín de San Juan y le dedicó su festejo al técnico fallecido.
A los 77 minutos, el mediocampista apareció en el área y, de cabeza, sentenció el 1-0 ante San Lorenzo. Enseguida se arrodilló, miró al cielo y señaló con las manos hacia arriba. En sus labios se pudo leer claramente: “Para vos, Miguel”. Una imagen simple, pero cargada de emoción, que rápidamente se viralizó.
“Un saludo grande para la familia. No pude ir al velorio porque estábamos concentrados. Este pequeño homenaje es para él”, contó después del partido, elegido como la figura en el estadio. “Me aconsejó mucho, me habló mucho. Ni bien llegué a Boca, de la mano de Román y de la mano de él, me dijo que era un luchador. Tuve una lesión muy compleja y él me decía que le hacía acordar a él por cómo afrontaba las cosas. Lo voy a llevar siempre en mi corazón”, agregó con la voz quebrada.
"Pulpo", de 37 años, coincidió con Russo durante el ciclo 2020-2021 en Boca, donde atravesó una etapa difícil marcada por las lesiones. Aquel vínculo dejó una huella que fue más allá de lo futbolístico. “Aprendí algo de alguien que ya no está: mirar siempre para adelante. ¿Por qué no pensar en entrar entre los ocho primeros? Hay que mirar el lado positivo”, reflexionó, dejando entrever cuánto lo marcó su exentrenador.
El gol también fue clave para que San Martín saliera del último puesto de los promedios y se mantenga con vida en su pelea por no descender. “Feliz de darle una alegría a todo San Juan. Venimos de momentos duros, y la gente siempre está acompañando. Este triunfo es para ellos”, dijo el volante, visiblemente emocionado.
Semanas atrás, un video volvió a unirlos simbólicamente. En abril, cuando San Lorenzo visitó San Juan, Russo se acercó a "Pulpo" mientras daba una entrevista. El mediocampista no pudo contener las lágrimas y lo abrazó con afecto: “Lo admiro mucho. Es un gran ser humano, una persona que quiero”, había dicho entonces.
Esa escena hoy cobró otro sentido. En medio del dolor, el gol de González fue un gesto de gratitud hacia un técnico que dejó huella en su carrera y en el fútbol argentino.